================================= Morirse es fácil si en la cesta ves todas las cosas fáciles que nos piden y no sabemos cómo hacer. Morirse es una idea grata si la felicidad que han cocido para ti gotea de un embudo que no puedes eludir, o la luna de marzo es blanda bechamel, o la cebolla quemada se ha infiltrado como un aroma de Auschwitz por los agujeros pequeños, muy juntos, así comunidad de propietarios. Morirse es una cosa pertinente cuando al contar sabemos que dos y dos son uno y que con esto no se puede comprar ni media libra de garbanzos. Morirse es un verbo reflexivo que se inicia al ver venir la extremaunción que dice que te quiero. Es una autopropina por habernos bebido un buen vaso de vodka en un autoservicio. Morirnos como ovejas sobre el altar hebreo. Morirse es conclusión cuando en la fe de erratas el editor corrige: donde dice "mañana" debería decir: "mata". Y el verso es una espada dirigida al vientre de peluche de un elefante o al corazón de la alcachofa donde duerme tu mano. Morirse en América puede ser una tentación. Mas yo sólo conservo de mi madre un billete capicúa de la rifa y el recuerdo arrugado de aquel camisón deshauciado de satén. Y aquí, la luna mengua; con gajos de la oscuridad embotellamos vino joven. También puedes morir en la bodega, mas contemplar la rima sí nos place, y afuera hace calor y la tierra tiene inyectados por todas partes catéteres que son acequias de líquidos sarrosos, pues no hace viento, ni llueve, hasta bien entrado octubre.
2 Comments:
viejo escrito dedicado a otros.
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Morirse es fácil si en la cesta ves
todas las cosas fáciles que nos piden
y no sabemos cómo hacer.
Morirse es una idea grata si la felicidad
que han cocido para ti
gotea de un embudo que no puedes eludir,
o la luna de marzo es blanda bechamel,
o la cebolla quemada se ha infiltrado
como un aroma de Auschwitz
por los agujeros pequeños, muy juntos,
así comunidad de propietarios.
Morirse es una cosa pertinente
cuando al contar sabemos que dos y dos son uno
y que con esto no se puede comprar
ni media libra de garbanzos.
Morirse es un verbo reflexivo que se inicia
al ver venir la extremaunción que dice que te quiero.
Es una autopropina por habernos bebido
un buen vaso de vodka en un autoservicio.
Morirnos como ovejas sobre el altar hebreo.
Morirse es conclusión cuando en la fe de erratas
el editor corrige: donde dice "mañana"
debería decir: "mata".
Y el verso es una espada dirigida
al vientre de peluche de un elefante
o al corazón de la alcachofa donde duerme tu mano.
Morirse en América puede ser una tentación.
Mas yo sólo conservo de mi madre un billete
capicúa de la rifa y el recuerdo arrugado de aquel
camisón deshauciado de satén. Y aquí, la luna
mengua; con gajos de la oscuridad embotellamos
vino joven. También puedes morir en la bodega,
mas contemplar la rima sí nos place, y afuera hace calor y
la tierra tiene inyectados por todas partes catéteres que son
acequias de líquidos sarrosos, pues no hace viento,
ni llueve, hasta bien entrado octubre.
no se puede dejar coment en tu blog menos viejo
cassandra.
casi ni visito mis blog.
cassandradixit@gmail.com
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